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Información para visitar las catacumbas de Roma

que hacer en roma

Las catacumbas de San Calixto

Desde tiempos remotos la ley romana prohibía enterrar a los muertos dentro de la ciudad. De ahí que las necrópolis se situasen fuera de las murallas, a lo largo de las principales vías consulares que salían de Roma. Tenemos que llegar hasta estas zonas periféricas si queremos visitar las catacumbas y encontrarnos con ellas en el subsuelo de la ciudad, bajo basílicas o en pleno campo. De hecho, las Catacumbas más famosas de Roma se encuentran a lo largo de la Vía Appia.

Las catacumbas de Roma, por antonomasia cristianas, son uno de los lugares más característicos de la Ciudad Eterna y no podrían faltar en nuestra lista de lugares que ver en Roma. Es más, forman el subsuelo, la raíz de todo lo que se ha construido encima. Así sucede, por ejemplo, en la Basílica de San Pedro sobre la necrópolis a orillas de la via Aurelia, o bajo San Lorenzo Extramuros, en la via Tiburtina.

La idea de que estas necrópolis fueran lugares en los que esconderse durante las persecuciones estuvo muy extendida pero no corresponde a la realidad. En realidad, hay catacumbas paganas, hebreas y cristianas ya que estos espacios correspondían a necesidades prácticas. De todas formas, ya que los judíos y cristianos no cremaban los cuerpos, estos cementerios subterráneos se extendieron como uso entre ambas comunidades. Las características del subsuelo de Roma y los costes de los terrenos ayudaron a que esta solución fuera la preferida.

Mapa de las catacumbas roma

Los cementerios de los primeros cristianos

Durante la era apostólica y de la patrística, en los primeros siglos del cristianismo, la pequeña comunidad cristiana enterraba sus muertos junto a los paganos en cementerios al aire libre (sub divo). Al aumentar el número de los cristianos sintieron la necesidad de encontrarse juntos en un ‘dormir’ (‘koimao’ en griego, de ahí el término ‘cementerio’) esperando la resurrección. Se formaron así las primeras asociaciones jurídicas para la gestión de estos cementerios afrontando también los elevados costes que suponían las sepulturas en Roma.

La historia de las catacumbas, de esta forma, empieza a mediados del siglo II. Sin embargo, las primeras referencias que tenemos son del papa Ceferino que a inicios del siglo III encarga al diácono Calixto la conservación de las catacumbas que luego llevarán su nombre. El mismo Calixto será el primer obispo de Roma que se entierre en una catacumba en el año 222.

Ma quelli per le volte e per le ambagi
d’un nero sotterraneo laberinto
seguivano una fiaccola, e con voce
segreta, là, benedicean cantando,
ignoti a tutti, il loro ignoto Dio. (G. Pascoli)

Aquellos a través de las bóvedas y pasillos
de un negro subterráneo laberinto
seguían una antorcha, y con voz
secreta, allí, bendicen cantando,
desconocidos por todos, a su Dios desconocido.

Cómo visitar las catacumbas de Roma

El modo más práctico y conveniente para visitar las catacumbas de Roma es reservar una excursión que además de incluir la visita guiada en las catacumbas realiza un paseo por la zona de la Via Appia Antigua y las principales basílicas de Roma. Por estos motivos te recomendamos nuestra excursión por las Catacumbas de Roma.

Grandes ciudades subterráneas en las que el ‘sueño’ de los creyentes dura hasta el fin de los tiempos con el despertar de la resurrección. Lugares de espera, espacios en los que, sin tiempo, existe un espacio en el que recordarlos y rezar. Testigos e intercesores del pasado que cuya memoria seguirá viva. Un lugar en el que nos acercamos a lo que de ellos queda, al arte que habla de la fe, a los signos que nos remiten de las profundidades de la tierra a la esperanza del cielo.

“Ver con el corazón, sentir lo que no está delante, habitar con el sentimiento allí donde no se está, participar en la vida misteriosa, oculta, en la vida entrañable de esos millones de seres de los que la distancia nos ha cercenado, rehacer el camino todos los días para ir a participar de su dolor, o dejar a fuerza de quietud y de silencio que venga a encontrarnos esa llama pequeña pero ardiente… que se enciende en lo hondo y alumbra el pensamiento. Esa llama y ese fuego que debieron salir allá en los siglos II y III de esas cuevas que se llamaban catacumbas.”

Son ciudades – dormitorio en la que admirar historias y arte de los primeros cristianos. Y no sólo eso. Es encontrarnos con el espacio óseo de los que ya no tienen tiempo. Un espacio que es recuerdo y también anuncio para nosotros. Visitar las catacumbas será siempre una experiencia que nos abre a otra dimensión, profunda, en Roma.

Te indicamos, brevemente, una lista con información sobre las catacumbas de Roma más interesantes.

Las mejores catacumbas de Roma

Cripta de los Papas en las catacumbas de San Calixto

Sin lugar a dudas, las catacumbas de San Calixto son las más famosas de Roma. Su extensión, su situación en el via Appia y la importancia de las memorias y arte que conservan, las convierten en meta de peregrinaje para muchos cristianos. Los salesianos y el Pontificio Instituto de Arqueología Cristiana se encargan del cuidado y facilitación de las visitas.

Si quieres más información, hemos escrito un artículo con más detalles sobre la historia y descripción de a las catacumbas de San Calixto.

Basílica de San Sebastián en Roma sobre las Catacumbas

Tengo que reconocerlo: son mis preferidas. Teniendo que escoger entre las diversas catacumbas que podemos visitar, yo me quedo con las de San Sebastián. Quizás sea por su situación a orillas de la via Appia, muy cerca del Circo de Majencio y el Mausoleo de Cecilia Metella. O quizás por la calidad y variedad de sus pinturas llenas de esperanza y confianza en la vida. Todo ello junto con la preciosa basílica superior, me hacen disfrutar de este rincón de Roma, meta de tantos peregrinos a lo largo de la historia.

Para consultar un poco de historia y conocer también la basílica, te ofrecemos nuestra página dedicada a las catacumbas de San Sebastián.

Buen Pastor en las Catacumbas de Domitila

Conservo muy vivo el recuerdo de la primera vez que bajé a estas catacumbas. De ellas recuerdo el contraste fuerte entre el verano y luz de la superficie y su húmeda oscuridad. Sin embargo, sus espacios angustos me recibieron con una agradable sensación de tranquilidad. Los grafitos que recuerdan a tantos viajeros y los espacios más modestos pero sin renunciar al arte, se me hacían entrañables, con deseos de conocer la historia de los que allí quedaron en sueño o pasaron en vida.

En esa misma zona de la via Appia, las Catacumbas de Domitila concluye el trípode que te ofrece la experiencia de recorrer estas interesantes ciudades subterráneas.

catacumbas priscila orante con velo

Estas catacumbas están situadas en el otro extremo, al Norte de Roma, a 10 minutos de la Galleria Borghesey del barrio de Coppedè, siguiendo la Via Salaria. Podemos adentrarnos en su historia y bellezas a través de nuestra página dedicada a las Catacumbas de Priscila. Sus galerías y espacios no dejarán de sorprendernos con imágenes que son un relato, una plegaria, recuerdo y esperanza de una vida que quiere vencer la muerte.

Asimismo, en esa zona de Roma, podéis ir hasta la basílica y catacumbas de Santa Agnese. Es un complejo arquitectónico (basílica paleocristiana, medieval, mausoleo de Constanza) que también dispone de unas importantes catacumbas en su subsuelo.

En la via Casilina 641 se extiende este complejo de catacumbas interesantísimas por su historia y arte.

Nos encontramos en una zona llamada ‘ad duas lauros’ de la antigua via Labicana. Allí se alza el mausoleo de Elena que realizó su hijo entre el 315 y el 325. En el subsuelo, en cambio, encontramos estas grandes catacumbas dedicadas a los mártires Marcelino y Pedro. Sus cuerpos fueron traídos hasta estas catacumbas durante la persecución de Diocleciano.

En estos momentos están abiertas los viernes, sábados y domingos con reserva obligatoria: +39 339 65 28 887

Aunque estas catacumbas de Roma no son tan famosas, el complejo en el que se encuentran, al borde de la via Nomentana, es uno de los lugares más hermosos de la ciudad. La basílica dedicada a Santa Inés (Santa Agnese) con el Mausoleo de Costanza, son una isla de belleza y tranquilidad que te permiten viajar hasta los primeros siglos del cristianismo en Roma.

Arte y vida cotidiana en las Catacumbas de Sant’Agnese

Horario de apertura de estas Catacumbas de Sant’Agnese: jueves, viernes y sábados de 9 a 12 y de 15 a 18.00 (los sábados hasta las 19.00). Los domingos de 15 a 18 horas.

En muchas de estas catacumbas, por ejemplo, en las de San Calixto, hay visitas guiadas en español cada cierto tiempo (en San Calixto cada media hora) y este servicio está incluido en el precio de la entrada.

Ademas, nos alegra compartir contigo una grata experiencia aconsejándote nuestros tours para disfrutar de las atracciones de Roma:

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