CurArte

Podemos decir que Roma es una ciudad ideal para curArte. Las bellezas de Roma, cada una en su originalidad, representan una terapia para nuestros males.

Las páginas de esta guía de Roma nos proponen una ciudad que no tiene remedio pero que en sí misma es el mejor remedio para tantos males. Perdonad por el juego de palabras tan horrible. Lo que quería indicar es que, si bien, nos parece que hay tantas cosas que no funcionan en la vida cotidiana de Roma, ella contiene respuestas que pueden evocar, educar y hacer que regrese la salud a situaciones y dolores. Es un saber y sabor que muchas veces no sabremos explicar pero cuyos efectos son bien visibles.

Por tanto, queremos invitaros a realizar también vosotros una experiencia en la que las bellezas de Roma os ofrezcan no sólo un bonito recuerdo sino una cura reconstituyente, un regalo más o menos inesperado, que nos haga volver a casa con renovados ánimos.