¿Qué hacer en Roma en invierno? Roma, siempre distinta, te ofrece nuevos motivos para descubrirla durante el período invernal. Aquí te proponemos una serie de actividades para que descubras qué hacer en Roma en invierno.
Desde el día de la Inmaculada Roma se engalana preparando las fiestas de la Navidad. La corona de flores ofrecida a la Virgen que está ante la Embajada de España es un símbolo de que las Navidades se acercan.
El 8 de diciembre y durante el período de las Navidades, plaza Navona se llena de luces con los mercadillos de Navidad. Además, los belenes, las celebraciones religiosas, los numerosos conciertos, las propuestas gastronómicas y de actividades para los más pequeños hacen de la ciudad un lugar muy especial para pasar tus Navidades.
Si viajas a Roma durante este período y quieres organizar tu cena de Navidad, te proponemos algunos restaurantes con cena especial. Tu Nochebuena en Roma te espera y te invita a disfrutar con nuestras propuestas sobre qué hacer en Roma en invierno. Todos los menus están preparados con precios especiales para «amigos de En Roma».
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La fiesta del tiempo que pasa, agradeciendo el año que hemos vivido y esperando disfrutar con salud del próximo. Un brindis a la vida, compartiéndola con amigos y familiares en Roma.
La primera comida del nuevo año son lentejas con un poco de pata de cerdo como signo de la abundancia que deseamos todos para el nuevo año.
Si quieres pasar la fin del año en Roma, te aconsejamos buenos restaurantes para celebrar el fin del año: todos tienen menús preparados para «amigos de En Roma», a un precio muy especial.
Te ofrecemos información sobre actividades, transporte y festejos en la ciudad durante el Fin de Año.
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Así como en España y Latino América llegan los Reyes Magos en Italia llega una brujita buena llamada «La Befana». El día 6 es la Epifanía: esta palabra ha pasado con el uso al término Befana, pero no se ha quedado en palabra sino que se ha personificado en esta bruja que trae dulces a los niños.
Plaza Navona y Villa Borghese son los dos lugares especiales para encontrarse con esta bruja fea pero buena. En Plaza Navona, con las atracciones y puestos llenos de regalos y dulces, el ambiente es de gran fiesta.
El desfile de los Reyes Magos y la Befana en via della Conciliazione hasta Plaza S. Pedro volverá a celebrarse tras las interrupciones debidas a la pandemia. Es el día elegido para hacer regalos entre el Papa y la ciudad tras el Angelus de las 12.
En estos días de fiesta, había numerosas actividades en Museos y plazas de Roma.
El día 14/2 es el día dedicado para celebrar a los enamorados. Ya en la antigüedad se celebraban los Lupercalia, fiestas de la fertilidad. Hoy recuerda el día en el que fue martirizado en el 273 d.C., en Roma, San Valentín. Valentín nació, de hecho, en la ciudad de Terni, a cien kilómetros de Roma.
Roma y su belleza es un marco ideal para renovar el amor, para mostrarlo como un regalo, para hacer alguna locura que lo manifieste. Una cena especial en alguno de los restaurantes de Roma, un recorrido por la ciudad, un espectáculo que nos haga vivir alguna historia de amor.
Una buena idea es disfrutar de la Ciudad Eterna con nuestra visita que nos la presentará de la mano de algunas Mujeres de Roma. Qué hacer en Roma en invierno se convierte en un regalo.
Descubre el espectáculo nocturno de Roma iluminada y cena en un restaurante muy especial ante el Panteon. Un tour especialmente preparado para dos personas.
El Carnaval romano era el momento en el que oficialmente las normas e incluso las leyes quedaban suspendidas. Por ello, durante el Carnaval, se cambiaban los papeles que cada uno representaba en el gran teatro de la ciudad, del mundo. Es uno de los momentos lúdicos más importantes a la hora de pensar qué hacer en Roma en invierno.
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Roma es maravillosa durante el invierno, tanto que te olvidas del frío.
Una manera interesante de pasar un día de tus vacanciones invernales en Roma, es hacer este paseo por la ciudad.
Empezando desde Plaza de España (cívico n.26) se encuentra la casa en la que vivió durante algunos meses antes de morir John Keats. En esta Keats – Shelley Memorial House se conservan también documentos relativos a varios poetas románticos ingleses como Percy, Shelley y Byron.
Muy cerca de Piazza di Spagna se encuentra el famoso Caffè Greco en via Condotti, 86 donde puedes degustar un estupendo caffè en un ambiente que nos traslada a las tertulias literarias del s. XIX. Todo un mundo cultural que se entretuvo en este lugar: Liszt, Gounod, Stendahl, Heine, Wagner, Schopenauer, Twain, Gogol, Trilussa, D’Annunzio…
Vale la pena recordar que Nikolaj Vasiljevic Gogol compuso la mayor parte de su obra Almas muertas en Roma, según una tradición en el mismo Caffè Greco en el que se hospedaba y en el que se hizo amigo del poeta romano Belli. En la ciudad de los papas Gogol escribió también su relato Roma, incompleto y que fue publicado contra su voluntad en 1841.
Via Condotti termina en Largo Goldoni que recibe su nombre del famoso escritor Carlo Goldoni, el cual visitó Roma en 1758. Se hospedó en la casa de Pietro Poloni, entre Via del Corso y Via Condotti, en donde escribió la comedia Gli innamorati.
En Via del Corso 18, cerca de Piazza del Popolo, se encuentra el Museo de Goethe. Este museo ocupa los locales de una pequeña pensión (Casa Moscatelli) en la que vivió el poeta durante su estancia en Roma. En esta casa vivían otros viajeros alemanes entre los que estaba Johann Heinrich Tischbein, autor de un famoso retrato de Goethe que tiene como fondo la campiña romana. Goethe llegó a roma por primera vez en 1786 viajando de incógnito con el nombre de Jean Philippe Moeller. Aquí permaneción hasta 1787 año en el que partió hacia Nápoles y Sicilia. Volvió a Roma en 1788 pero se quedó en la ciudad sólo unos pocos meses. El motivo de su paso por Roma pudo ser la fuga de su cargo de funcionario del Estado de Weimar acompañado por Charlotte von Stein.
El Museo de Roma del Trastevere, en Piazza Sant’Egidio, aloja el estudio reconstruido del poeta y periodista romano Carlo Alberto Salustri. Este escritor, de todas formas, es más conocido por su pseudónimo: Trilussa. En el Museo, además, se conservan escritos autógrafos de Gioacchino Belli.
Asimismo, con un poco de tiempo o buen paso se puede llegar hasta el monasterio de Sant’Onofrio en el Gianicolo. En este convento vivió los últimos años de su vida Torquato Tasso. Es un lugar evocador y sereno que provocó en Leopardi un placer único. De hecho, así nos lo relata. «Fui a visitar el sepulcro de Tasso y lloré. Éste ha sido el primer y único placer que he tenido en Roma.»
Además, en el Museo Tassiano se conservan los manuscritos del poeta, antiguas ediciones de sus libros y la lápida. Para visitarlo basta con timbrar en el portal de la Ordine Equestre del Santo Sepolcro di Gerusalemme.
Siempre un poco lejos del centro, en la Porta San Paolo, al lado de la Pirámide Cestia, se encuentra el Cementerio Acatólico. Un lugar de reposo para todos los extranjeros no católicos muertos en Roma desde finales del s. XVIII. Allí se encuentra la tumba de Keats con el epitafio: «Aquí yace uno cuyo nombre fue escrito sobre el agua». También aquí se halla la sepultura del único hijo de Goethe, August, nacido de la relación del poeta con Christiane Vulpius, musa inspiradora del Erotikon. Sobre la tumba, de hecho, se encuentra el retrato de August sin nombre con las palabras «Goethe filius».
Para concluir, tenemos que animar un poco el espíritu y el cuerpo tras estos largos paseos. De ahí que volvamos al centro de la ciudad para tomarnos una taza de chocolate o un tartufo en el café Tre Scalini. Mientras tanto, podremos contemplar el quehacer de los pintores en Plaza Navona.
Qué hacer en Roma en invierno. Día de sol y frío en Plaza Navona
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