Plaza Navona es el abrazo de un amigo cuando llegas a su casa. Roma nos da la bienvenida, abre sus brazos y nos atrae a su corazón, alegre como el cantar del agua en sus fuentes. Se nos acerca con un rostro sonriente, iluminado y pícaro, en sus fachadas de cremosa claridad, mientras nos hace un guiño de trampantojos. Es aquí, en esta plaza, en donde nos parece que cualquiera de los lugares que ver en Roma nos serán amigos, benévolos, habiendo recibido de ella, como amiga, este abrazo.
«Ita in quibuslibet rebus humanis nihil est homini amicum sine homine amico» (S. Agustín, Carta a Proba). Bonito juego de palabras que en Piazza Navona, recordando un paseo con Javier Reverte, parecen hacerse realidad, literalmente: En cualquier cosa humana nada hay que sea amigo del hombre sin un hombre amigo. En esta plaza Roma se nos hace amiga para que cualquier cosa que nos pase pueda ser vista con amabilidad.
Plaza Navona: Un estadio y escenario
La forma y dimensiones de Plaza Navona derivan del estadio construido por el emperador Domiciano antes del año 86 d.C. Tenía una capacidad para 30.000 espectadores y estaba orientado, como actualmente la plaza, exactamente en dirección Norte – Sur. Hacia el oeste, por detrás de Sant’Agnese, se pone el sol escondiéndose a la sombra del Vaticano. Hacia el este, recibe los primeros rayos del sol que se asoma sobre el Quirinal. Es una plaza rosa de los vientos y de las sombras.
Tiene una longitud de 275 metros y una anchura de 106 m. Algunos restos del estadio se pueden contemplar en Piazza Tor Sanguigna.
Antes de la construcción del estadio existía aquí un recinto de madera, construido en tiempos de César y reconstruido por Augusto para los juegos gimnásticos. Esta destinación pública fue confirmada por Nerón, que además hizo construir un Odeón – anfiteatro para los juegos quinquenales en la zona de la actual plaza de’ Massimi.
Sobre los restos del estadio surgieron en el s. VIII algunos oratorios y a partir de la mitad del s. XIII torres y casas. En 1477 se transfirió a esta plaza el mercado del Campidoglio y se pavimentó siendo papa Inocencio VIII. En el Renacimiento (antigua iglesia de Santiago de los españoles) y Barroco se construyeron iglesias, palacios y se decoró con hermosas fuentes. La plaza pasó a ser una preciosa ante-sala del Palacio Pamphilj (actual embajada de Brasil) y la remodelada iglesia de Sant’Agnese.
Piazza Navona es uno de los ambientes que el barroco romano convirtió en escenario para el gran teatro del mundo… y lugar de juego en las calurosas tardes del verano romano.
Al convertirse Roma en capital de Italia a finales del s. XIX, esta plaza se transforma en un lugar de encuentro, de paseo. De hecho, en 1869 el mercado deja de celebrarse aquí. No por ello, la ‘piazza’ más famosa de Roma, dejó de ser un gran espacio poli funcional dedicado a festejos, predicaciones, celebraciones varias como el Carnaval, etc.
Es, además, una plaza muy ‘española’ no solo por la propiedad de numerosos edificios, sino por su historia y las celebraciones que alojaba. Actualmente, el Instituto Cervantes de Roma tiene en Plaza Navona una estupenda «Sala Dalí» para exposiciones y eventos.
Plaza Navona: su nombre
El nombre de la plaza podría tener origen, por la deformación en el uso, a partir de los juegos ‘agonales’ (in agone, nagone, navone, navona) que aquí se realizaban. Pasó así a llamarse Platea Agonalis. Sin embargo, también influyó sobre el nombre el hecho de que esta plaza de forma alargada se inundase (en uso desde el siglo XVII al XIX) para la diversión del pueblo en los días calurosos del verano o en las fiestas populares.
Si Roma es la ‘Plaza del mundo’ en palabras del rey Fernando el Católico, Plaza Navona es, por antonomasia, el lugar de encuentros para todos los que nos acercamos a la Ciudad Eterna. Todo el mundo se da cita en Plaza Navona. También nosotros, en nuestro juego y visita guiada pensada para niños, iniciamos nuestro itinerario en ella. No por nada esta actividad se llama Viaje al Centro del mundo y no podía empezar en otro lugar que no fuera en este rectángulo en el que Roma, ‘plaza del mundo’, recoge maravillas de los 4 puntos cardinales.
Descripción de la Plaza Navona
Os dejamos un texto con el que compartir nuestra visión y forma de sentir Plaza Navona:
«En Roma un balcón es una alfombra volante, sorprendente y colorada, desde la que poder elevarse y sobrevolar o descender en cualquier parte, una puerta que comunica con un país de maravillas. Para mí, en Roma, Piazza Navona es mi balcón, el mejor ejemplo de una metáfora. Ríos inmensos se desbordan simbólicamente y en sus aguas navego hasta los rincones del mundo más extremos.
Plaza Navona es un deseo enviado al cielo en papel-piedra con sellos de agua. En ella el camino comienza al contemplar los propios deseos, saboreándolos en un hondo respiro. Mirar la procesión del mundo, y quizás hacerse ver en este balcón con el lenguaje celador de un libro utilizado como antes se hacía con los abanicos.
El cielo se ha desbordado hoy inundando las fuentes. Las fuentes nos hacen navegar.
Hoy he viajado en las corrientes de las historias que me rodean, brazos del pasado, remolinos de presente y deltas de futuro. Hoy sé que también yo me asomo o contemplo este balcón mío, sin propiedad, mío y libre como una metáfora que siempre es más de lo que es.
En mi vida he bebido de las conchas de peregrino que cela la simple fachada de Santiago. Sueño con pasos de gigante. En dos zancadas de atleta del Olimpo y con dos palabras de poeta en el Odeón, he dado una vuelta agonística a este balcón que me hace estar y salir del mundo.»
Poesía en Piazza Navona
Navona es uno de esos lugares que cuando los miras se te quedan clavados en la retina. Es como si se necesitara más tiempo, mucho más tiempo, en asimilar tantísima belleza. Nos quedamos prendados del movimiento incesante que consigue el arte barroco, del agua y de las hermosas fuentes.
«Esta plaza estaba
llena de agua. Y es España.
Los pasos que he de dar por ella
no pueden ser más míos, no puede
ser darlos más en casa. »
Así dice Santiago Montobbio cuando habla de Plaza Navona en sus libros Poesía en Roma y Vuelta a Roma. Sin duda, con sus palabras y con el inmenso esplendor de la plaza, nos sentimos tan acogidos que podríamos estar aquí como en nuestro propio hogar. Pero solo por un corto período de tiempo, porque al final el incansable ímpetu del pasajero nos condena a seguir caminando, no sin antes volver la mirada hacia atrás.
Sentir Roma en Plaza Navona
«A Plaza Navona se llega atravesando el corazón de Roma, por un laberinto de calles estrechas que tienen el color especial de las casas romanas: ese tono dorado que es como el reflejo del sol poniente y que cambia sutilmente del rosa al azafrán, del ocre al amarillo.» Volviendo en la madrugada a mi casa en Plaza Navona me asomaba al balcón y ante la plaza, me parecía dar la bendición Urbi et Orbi en pijama.»
Las palabras de Mauricio Wiesenthal nos hablan de la sensación de llegar a esta plaza, como los 4 ríos, desde cualquier parte del mundo, y sentirnos hijos de esta ‘madre Roma’ que nos espera.
Visitar Plaza Navona
No te pierdas Plaza Navona durante las visitas nocturnas por Roma, en nuestro tour por las plazas de Roma o haciendo que la realidad supere las palabras e imaginación de Ángeles y demonios.
También puedes reservar entradas con audioguía para visitar las excavaciones bajo la Plaza – Estadio de Domiciano. El genio de Bernini en la fuente de los Cuatro Ríos, la sinuosa armonía de contrastes en equilibrio de Borromini en la fachada de la iglesia de Sant’Agnese in Agone nos esperan en este teatro.
Una bonita experiencia a realizar en Plaza Navona podría ser disfrutar de un concierto de Música en Sant’Agnese, música en la Roma de Bernini. Aquí puedes conseguir las entradas.
En Navidades, además, la plaza se viste de luces, tiendas y regalos. Hasta la fiesta de la Befana, Plaza Navona es uno de los símbolos de la Navidad en Roma. Se continúa así el mercado que se celebraba en la antigua Roma, por las mismas fechas, en las fiestas Saturnalia, muy cerca de aquí, en el pórtico de los Saepta Iulia. No solo lugares sino tradiciones que siguen viviendo, renovándose en Roma, en Piazza Navona.
En el 2025 está previsto que Plaza Navona acoja la representación diplomática española en un edificio que se encuentra al lado de la iglesia que fue de Santiago de los Españoles. El edificio situado en Piazza Navona 106 alojará la Cancillería de la Embajada de España ante Italia, conforme al Contrato firmado con fecha 29 de noviembre de 2019, entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Obra Pía Establecimientos Españoles en Italia.
Consulta un mapa detallado de la zona centro de Roma para organizar tu visita y si necesitas traslados no dudes en contactarnos.
Además, si quieres vivir en corazón de Roma podrás reservar tu hotel en torno a esta Plaza. Y ser protagonista en el más hermoso escenario de la ciudad.