El Patio de la Piña es uno de los lugares más destacados de los Museos Vaticanos. Además, es una de las primeras grandes paradas que te encontrarás por todo el recorrido de los museos. El enorme patio interior fue diseñado por el genio del Renacimiento Donato Bramante. Contratado por el Vaticano para diseñar un gran jardín en los palacios del papado. Con los siglos y algunas reformas y ampliaciones, aquel gran jardín acabó siendo el gran patio de los museos. Conocido como el Patio de la Piña por la gran escultura de bronce que lo lidera desde su lado norte.
La Piña del Vaticano
La Piña no solo da nombre al patio sino que es su gran símbolo. Una enorme escultura de bronce de 4 metros de altura que, situada sobre una pequeña escalinata, da la impresión de ser aún mayor. El origen de la escultura es muy antiguo, pues data del siglo I o II después de Cristo. Su posición original era el Campo de Marte. Concretamente, muy cerca de Largo di Torre Argentina. Se cree que pudo ser parte de la decoración de las Termas de Agripa o ser incluso pieza de una fuente cerca de las mismas, en los alrededores del Panteón.
A cada lado de la piña hay dos esculturas, también de bronce, de pavos reales que la miran. Se trata de copias, pues las originales están el Museo Pío Clementino (uno de los Museos Vaticanos) y originalmente estaban en Villa Adriana, en Tivoli. La gran villa del emperador Adriano.
Egipto y el Patio de la Piña
Esta piña, al igual que los pavos reales, tiene un vínculo muy cercano con el antiguo Egipto. De hecho, en esta época, siglos I y II d.C, el arte egipcio y su cultura tenían una influencia enorme en el Imperio Romano. Los pavos reales eran en Egipto un símbolo de fecundidad y, la piña, aunque no hay grandes evidencias sobre ello, podría haber sido un símbolo de la vida eterna y la unión entre lo mortal y lo inmortal.
Es más, la pared lateral ante la que se presenta la piña corresponde al Museo Gregoriano Egipcio de los Museos Vaticanos. De hecho, desde el balcón de éste uno puede asomarse directamente al Patio de la Piña.
Al pie de la enorme escultura, protegiendo cada lado de la escalinata a un nivel inferior de los pavos reales, hay dos leones egipcios.
Esfera de Pomodoro
Frente a frente con la gran Piña, hacia el centro del patio tenemos a la otra obra protagonista de este lugar tan especial de los Museos Vaticanos: la Esfera de Pomodoro. Conocida como Sfera con Sfera. Una gran esfera dorada dentro de otra más grande. Ésta, rota, deja ver a la segunda en su interior, también rasgada. Existen diferentes interpretaciones obre la misma. Una es que la intención del artista sería hacer ver las diferentes capas de la Tierra y los daños que el humano le ha provocado. Otra es el reflejar el desastre que causó la Segunda Guerra Mundial al mundo.
Una particularidad de esta obra es que puede moverse. Si uno la empuja, la esfera más grande gira sobre su propio eje. De esta manera, es difícil encontrarla en una misma posición dos veces.
La Esfera fue donada por el artista Pomodoro al Vaticano en el 1996 y la convicencia entre ella y la Piña, dos obras tan distantes en el tiempo, resulta realmente interesante. Formando una curiosa y bella pareja.
Cómo visitar el Patio de la Piña
El patio se encuentra en Roma, en el Vaticano, en los Museos Vaticanos. Dentro de estos, el Patio de la Piña es uno de los primeros lugares en el recorrido del total de los museos de la Santa Sede.
Para acceder, basta comprar una entrada a los Museos Vaticanos y disfrutar de su vastísima colección, incluido el Torso del Belvedere. La entrada tiene un coste de 17€ para los mayores de edad y de 8€ para los menores.
El horario de visita es de lunes a sábado de 08:30 a 18:30.
Puedes disfrutar del patio, descubrir toda su historia y detalles al igual que del resto de obras maestras de los museos en nuestro tour a los Museos Vaticanos. ¡No te lo pierdas!
2 Comentarios
Donde se adquiere una réplica de la piña de Balvedere
Hola, Ramiro, antes de la salida de los Museos Vaticanos encontrarás dos grandes zonas dedicadas a la venta de publicaciones y diversas reproducciones de obras maestras. Ahora mismo no recuerdo si entre ellas está también la maravillosa piña. Si no la tuvieran, en Via della Conciliazione hay varias tiendas enormes dedicadas a souvenirs del Vaticano que seguramente la tendrán. Un saludo desde Roma.