En las inmediaciones de Plaza Navona, casi en la entrada por su parte sur, está el Palacio Braschi. Un edificio construido en el siglo XVIII por orden del Papa Pío VI para regalárselo a su sobrino Luigi Braschi, de quien cogería el nombre. Dos siglos después, tras varios usos y destinos, en 1952 el Palacio Braschi se convertía en la sede del Museo di Roma.
Palacio Braschi
Memorias y arte junto a Plaza Navona
El propio Palacio Braschi, la sede del Museo di Roma, es un lugar con una belleza notable en su interior. Habiendo sido encargado por el propio Papa, no podía ser menos.
Nacimiento y renacimiento del Palazzo Braschi
Sin embargo, este museo no nació aquí y ya existía antes de ser albergado por el palacio. El Museo di Roma se fundó en el 1930 en un palacio de la Plaza de la Boca de la Verdad. A causa de la guerra, en el 1939 cerró sus puertas y, cuando las volvió a abrir, ya fue en el Palacio Braschi.
Durante la primera mitad del siglo XX, en Roma tuvieron lugar muchos cambios y diversas zonas sufrieron grandes modificaciones. Edificios o barrios históricos desaparecieron o cambiaron de forma y otros nuevos fueron construidos. De la necesidad de conservar la historia de estos lugares y de esta Roma nace el museo. De ahí también su nombre tan literal, pues conserva la imagen de Roma. Concretamente, el Museo di Roma está dedicado sobre todo a la historia de Roma entre los siglos XVII y XX.
Memoria de Roma
Desde su reapertura y traslado al Palacio Braschi, el museo, con numerosas donaciones, pronto comenzó a reunir una gran colección de obras. Se realizaron, además, importantes obras para renovar y asegurar la estructura que había sufrido daños mientras fue ocupado como viviendas tras la 2ª guerra mundial. En la actualidad cuenta con más de 120.000 divididas en pinturas, fotografías, esculturas, muebles, carrozas y cerámicas. Durante este crecimiento, su administración decidió dividir su colección por temáticas para facilitar su visita.
Así, el Museo di Roma se sitúa en el segundo y tercer piso del Palacio Braschi mientras que el primero se utiliza para albergar exposiciones temporales. Algunas de gran importancia, como la realizada en este año 2020 sobre Canova.
Las escaleras que nos llevan del segundo al tercer piso del palacio, una obra de arte entre obras de arte.
Su origen tuvo lugar para documentar una Roma que ya no existe y que, gracias a su trabajo, vive todavía en sus obras, fotografías y pinturas. Hoy, la misión del Museo di Roma en el Palazzo Braschi es la de reflexionar sobre los acontecimientos sociales y culturales de la Ciudad Eterna.
Siendo una zona tan hermosa, sería perfecto tener tu hotel cerca de Plaza Navona y de este precioso palacio.