El barrio de Ostiense es uno de los más vivos de Roma. Un barrio joven en todos los sentidos, pues nace en la expansión de la Roma del siglo XX como un barrio obrero. El Gazometro, el gigante vecino del quartiere, se erigía como el símbolo de la industria del gas que tenía Ostiense y que daba trabajo a cientos de familias. Ahora, con la central inactiva, el Gazometro es otro de los monumentos del barrio junto con la Pirámide Cestia o la basílica de San Pablo de Extramuros.
La presencia de la Universidad rejuveneció el barrio de Ostiense dándole también un ambiente festivo. No sólo con gente joven sino con actividades, fiestas y ocio cualquier día de la semana. Todo esto, junto con las múltiples obras de Street Art y su gran oferta gastronómica hacen de Ostiense uno de los barrios de Roma más interesantes.
Ostiense: un barrio entre barrios
Las características y variedad que ofrece el barrio de Ostiense son muy difíciles de encontrar en otras zonas de Roma. Comida y ambiente local, variedad gastronómica, vida de barrio y fiesta universitaria, monumentos milenarios y construcciones modernas, Street Art…
Un barrio entre barrios. Pero también en lo literal, en lo físico. Ostiense se encuentra entre otros dos barrios clásicos y representativos de Roma: Testaccio y Garbatella. Este último, unido a Ostiense por uno de los puentes de Roma más modernos, el puente Settimia Spizzichino.
Además, Ostiense está a escasa distancia del Tíber y es el último paso a una Roma aun más moderna en el barrio del Eur. Un barrio entre barrios.
Pirámide Cestia
La puerta de entrada a Ostiense, dejando atrás Testaccio, son las murallas aurelianas. Restos de las antiguas murallas construidas durante el Imperio Romano por el emperador Aureliano. Unas murallas cuyos arcos nos permiten entrar al barrio de Ostiense. En este tramo, algo especial sucede, pues en medio de la muralla, como parte de la misma, nos encontramos con una pirámide. Así, cómo lo lees. La Pirámide Cestia es la tumba de Cayo Cestio, un tribuno romano del siglo I a.C. Una época donde Egipto influenciaba enormemente a los romanos y, fruto de esta influencia, nació una pirámide en medio de Roma.
San Pablo de Extramuros
Al otro extremo del barrio de Ostiense tenemos otro de sus grandes atractivos, la basílica de San Pablo de Extramuros. Una de las cuatro basílicas papales de Roma. Basílica, además, rodeada de una agradable zona verde que sirve a los vecinos de Ostiense y a los universitarios (la sede de la universidad está pegada) para disfrutar de un buen paseo o de una zona relajante.
Además de ser una de las cuatro basílicas mayores de Roma, es la segunda en tamaño. Sólo superada por la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Y una de las más antiguas de Roma. Según la tradición, es el lugar de entierro del apóstol San Pablo.
Gazometro: símbolo del barrio de Ostiense
A pesar de contar con monumentos de tanta historia, belleza e importancia, el símbolo del barrio de Ostiense es el Gazometro. Al cual algunos vecinos llaman el ‘Coliseo de hierro’. El Gazometro es un cilindro hueco, formado por un amasijo de tubos que, en su momento, servían para almacenar el gas que producía la fábrica allí situada. No es la única estructura que tenía, pero el Gazometro es la más grande, y por ello la que más resalta.
Algo que no sorprende sabiendo sus imponentes 90 metros de altura. El vecino más famoso de Ostiense y un elemento clave del paisaje del barrio. Sin el cual sus atardeceres no se comprenden. Su símbolo.
Arte Callejero
En su transición de barrio obrero a lo que es hoy, muchos edificios quedaron abandonados ya sin uso, con su función inicial extinguida. Para darles una nueva vida, se promovió la creación, en ellos, de obras de Street Art. Murales, graffitis y otras muestras artísticas que no solo resurgirían a los esqueletos de Ostiense, sino que dotarían al barrio de una imagen característica.
Los más representativos son el ‘Pollution Hunt’ y su vecino, un mural que cubre una antigua central del ejército italiano. Es fantástico también el paso bajo el puente, en la misma zona, que sirve para el avance del tren. Lleno de obras genuinas de diferentes artistas de Roma que se va actualizando continuamente.
Barrio de Ostiense: para disfrutar de la comida
Paseando por Ostiense nos encontramos con infinidad de restaurantes, pizzerías, bares, cafeterías para desayunar, buffets… Una oferta increíble para disfrutar de la gastronomía romana e internacional. Pues hay locales de todo tipo de comida. Desde clásicas trattorías que nos regalarán los sabores de la tradición romana y su trato cercano, a la fusión de estas con cocina contemporánea, pasando por comida asiática, restaurantes únicamente de ramen, de postres japoneses y hasta mercados de comida rápida. Hay incluso todo un centro comercial, Eataly, dedicado a la comida.
Si tienes dudas de dónde comer en Roma, en Ostiense tendrás la duda de qué comer.
Ocio nocturno
Cuando la tarde empieza a desgastarse, los bares del barrio llenan sus mesas y terrazas con infinidad de personas que llegan de toda Roma. Muchos ya a primera hora, para disfrutar de una cerveza después del trabajo. Otros se quedan un poco más, para el aperitivo, una copa acompañada con un buffet del que te sirves a placer de diferentes platos.
Ya en la noche, los pubs y discotecas de Ostiense abren sus puertas para recibir no solo a los universitarios, sino toda Roma. Pues el barrio es una de las zonas de marcha preferidas por los romanos junto con Trastevere. Los locales se encuentran mayoritariamente en via Ostiense y en via del Gazometro.