En esta entrada te indicamos las mejores heladerías en Roma donde podrás tomar helado, o gelato, como de verdad se llama en italiano. Además de decirte los mejores lugares donde tomar helado, te explicamos donde están situadas las mejores heladerías en Roma para que puedas organizar tu itinerario y disfrutar de esta maravilla culinaria. Así que atento, que no te vas a arrepentir.
Pero, primero de todo, ¿por qué es tan importante e imprescindible tomar un helado en Roma? El helado es uno de los productos estrella italianos, y como no se podía quedar atrás, de Roma. En Roma lo que realmente probarás es un auténtico gelato, que no helado, porque tiene menos grasa y menos azúcar que otras preparaciones tradicionales de helado. Esto hace que el sabor sea más sabroso y su textura más suave. Si quieres conocer otros productos imprescindibles made in Italy, en esta otra entrada también te los explicamos.
Podrás encontrar gelaterías practicamente en todas las calles y rincones de Roma, pero hay algunas que son realmente especiales y dignas de ser probadas por todo turista. Aquí van las mejores heladerías de Roma donde tomar un buen helado. Por cierto, muchas de ellas se encuentran en el centro histórico de Roma. Conocerlo con un helado es aún más especial y, si además lo haces acompañado de un guía local, ya es el plan perfecto. Te aconsejamos nuestro tour Plazas de Roma, un paseo de lo más agradable por el centro de la Ciudad Eterna conociendo sus maravillas.
Mejores heladerías en Roma
Heladería Giolitti, situada cerquísima del Panteón:
Esta es, sin duda, una de las heladerías más conocidas de Roma. Como romanos y como amantes de los helados, podemos constatar que esta fama es totalmente merecida. Fue fundada en 1900 y ha sido testigo de tres generaciones distintas. La decoración sigue fiel a sus raíces ya que al entrar parece que te sumerges en el mundo retro. Aunque hay siempre mucha cola, lo cierto es que avanza bastante rápido. Al ser tan antigua se nota que tienen gran experiencia en la organización. Hay muchos trabajadores y todos te atienden de forma muy amable. Por supuesto, no te olvides de pedir la doppia panna (doble de nata), es deliciosa y la joya de la corona de tu gelato. Está riquísimo y es el capricho perfecto durante tus vacaciones en Roma.
En esta heladería también hay un mostrador con dulces caseros que también merecen la pena. Hay, sobretodo, dulces sicilianos; buenísimos y para nada empalagosos. Los dulces sicilianos son conocidos y muy valorados por toda Italia, así que aprovecha la oportunidad y ¡pruébalos! Ya que no se encuentran tan fácilmente.
Dirección exacta: Via Uffici del Vicario, 40.
Heladería Frigidarium, cercana a Plaza Navona:
En esta heladería utilizan ingredientes 100% naturales, sin colorantes ni conservantes. Tienen una calidad grandísima y son muy estrictos en los métodos de preparación tradicionales. De esta forma, consiguen un sabor buenísimo, muy natural y suave. Por si fuera poco, además tienes la posibilidad de coronar el helado con cobertura de chocolate negro o blanco. Sorprendentemente por su localización, calidad y trato, es una de las heladerías más baratas de toda Roma: la tarrina o el cono pequeño cuestan solo 2 euros. Esta heladería tiene un sabor secreto, especialidad de la casa, que se llama Friggidarium.
Dirección exacta es: Via del Governo Vecchio, 112.
Heladería San Crispino, en Fontana di Trevi:
Puede que al principio no te llame mucho la atención porque todos sus productos están tapados. Pero esto tiene una razón de ser y cuando la descubres te dan el triple de ganas de probar sus helados. Todas sus cremas se encuentran cubiertas porque cada sabor, para obtener todos sus matices, debe conservarse siempre a una temperatura concreta. Además, en su firme ambición por conseguir un sabor único, no venden cucuruchos de barquillo porque dicen que estropea el helado. Como es lógico, tampoco utilizan conservantes ni colorantes ni nada artificial que pudiera perturbar las características y el sabor de sus cremas.
Tienen una preración propia, un helado único que solo puedes probar aquí: el San Crispino, hecho con miel de madroño de Cerdeña. Solo con conocer con qué está hecho se hace la boca agua.
La dirección exacta: via della Paneteria, 42.
Heladería Fior di Luna en el barrio de Trastevere:
Esta heladería se caracteriza por su elaboración de productos bio. Utilizan solo ingredientes de la zona y la verdad que todos sus helados consiguen estar muy ricos. Es una muy buena opción si estas por el barrio de Trastevere y si eres un férreo defensor de la naturaleza. Este tipo de propuestas contribuyen al desarrollo sostenible. Aquí, se funde la tradición con la innovación con una mirada profundamente ecológica.
Dirección exacta: Via della Lungareta, 96.
Heladería Nazionale, cerca de Santa María la Mayor y Termini:
En esta heladería podrás encontrar una gran variedad de sabores. Son sabores muy intensos y sabrosos, tanto que parece que te estás comiendo la propia fruta que se usó para hacer el helado. Eso sí, de una forma mucho más deliciosa y suave. Podrás comprobar en primera mano que sus preparaciones son tradicionales y naturales porque realizan los helados delante de todos. Es una heladería bastante barata, de hecho, la tarrina pequeña cuesta solo 2,5 euros y te permiten echar tres sabores.
Otro hecho que hace única esta heladería es que además podrás pedirte yogures helados o yogures griegos tradicionales realmente buenísimos. La tarrina pequeña (que para nada es pequeña) cuesta solo 3 euros y te permiten echar hasta cinco toppings. Sí, sí, habéis entendido bien, cinco maravillosos toppins que pueden ser de una gran variedad de frutas naturales, cereales, frutos secos o distintos chocolates y cremas. El trato además es genial, y al estar un pelín alejada del centro (aunque muy cerquita de otros lugares icónicos) no tendrás que esperar durante largas y desesperantes colas. Te la recomendamos sin duda, ¡qué aproveche!
Dirección exacta: Via Nazionale, 206.
Estas son algunas de las mejores heladerías donde tomar un helado en Roma, esperemos que os gusten nuestras propuestas tanto como nos gustan a nosotros. ¡Buen viaje y buon appetito!
2 Comentarios
El mejor helado del mundo lo probé en Roma, delicioso, no quería terminarlo.
Concuerdo. Sabiendo y aceptando que se acaba (estoicismo romano), imagino cuál será el próximo (esperanza y espera) porque sé que será una nueva experiencia en todos los sentidos (arte). ¡Viva los helados!