Una de las islas que te esperan en Roma se encuentra a orillas de la via Nomentana, cerca de Villa Torlonia. Se trata del complejo de Santa Agnese con el Mausoleo de Constanza.
Desde la gran avenida se ve un campanario románico con el típico y reconocible ladrillo ocre y las ventanas con biforas. Hemos llegado a la basílica de Santa Agnese. Se trata, sin embargo, de la ‘nueva’ basílica del s. VII pues de la ‘antigua’ del s. IV quedan solo pocas piedras.
Arte en el Mausoleo de Constanza.
Justo al lado, se encuentra el Mausoleo de Constanza o Constantina (hija del emperador Constantino). Confundiéndola con una mártir llamada Constanza pasó a ser el Mausoleo e iglesia de «Santa Constanza». Dio así nombre incluso a una calle pasando a llamarse en italiano ‘Mausoleo di Santa Costanza’.
Por una parte, sus preciosos mosaicos, su forma circular y su situación junto a los restos de la antigua basílica de sant’Agnese. Por otra, el no encontrarse en el centro de la ciudad. Y, además, por las enormes catacumbas que recorren el subsuelo en mil galerías… Todo ello lo convirtieron en un lugar con un encanto muy especial en Roma.
En el s. XVII un grupo de artistas de los países bajos, los Bentvogels ‘bandada de pájaros’, eligieron este lugar como templo dedicado a Baco, llenándolo de rituales goliárdicos.
Hoy es un lugar retirado, tranquilo, hermoso, con lugar para aparcar… donde muchas parejas de la ciudad deciden casarse. Y los gatos imperan tranquilamente.
Aquí te proponemos la visión de Yago con un dibujo contemplando el Mausoleo de Constanza al salir de la ‘nueva’ basílica. Una Roma siempre divertida y sorprendente.